Por segundo año consecutivo, una producción coreana logra posicionarse entre las favoritas para ganar un Óscar. A diferencia de la galardonada el año pasado, Parásitos, Minari juega con la calidez de una familia que parte de cero en una localización americana.
Los contrastes entre ambas culturas aportan una mayor dimensionalidad a la cinta, en la que el espectador puede situarse en cualquiera de los dos puntos de vista.
La calidez juega un papel relevante en el desarrollo de la trama, pues es la fotografía y el ambiente de la localización las que conducen al espectador a un viaje inolvidable.
Pero si en algo ha destacado la película, ha sido sin duda en la dirección de los actores. Nominados Steven Yeun a mejor actor y Youn Yuh‑jung a mejor actriz de reparto, demuestra una actuación impecable en la interpretación de sus papeles. Y es que la coreana fue capaz de conmover a todo espectador con su personaje. Un ser entrañable con un toque de comedia, fueron clave en el galardón de Yuh-jung, sin duda uno de los premios más esperados de la noche. Pese a no lograr ningún Óscar más, Minari ha pasado a la historia cómo otra de las producciones coreanas nominadas a mejor dirección y película.
La historia tras el Minari
El término que da nombre a la cinta, se asocia en la cultura coreana con una planta, la cual lleva su sentido más poético a la trama de la película. Una vez este cultivo muere, su renacimiento es más fuerte, un símil con la vida de la familia protagonista. La superación, la presencia de una mujer que llega para quedarse e impactar en sus allegados, es cómo este revivir se potencia llegando a un desenlace feliz. Es así cómo la familia pasa de estar entre las sombras a una cegadora y brillante luz que les da la oportunidad de embarcarse de nuevo en la vida que ellos deseaban.
La mentalidad coreana del esfuerzo y el afán al éxito es bien plasmado en el guion. Cabe destacar el gran contraste de culturas, pero siendo compatible con la filosofía de vida del protagonista. El sueño americano y el deseo a una vida libre de preocupaciones es lo que motiva al padre de la familia a impulsar su negocio a toda costa para brindarles la mejor vida posible.
¿Qué tuvo Parásitos?
El impacto de la trama del ganador a mejor película del año pasado contó con una trama fresca y novedosa, algo poco visto, lo que dio la oportunidad a Corea de posicionarse como una gran industria cinematográfica. Siempre se hablaba de la extravagancia y la peculiaridad de sus cintas, pero nunca una película había llegado tan lejos.
Los filmes coreanos suelen adentrar al espectador a un viaje en el que sin la paciencia juega un papel decisivo. Las mentes tras estas producciones buscan un desarrollo tan profundo que impacten con el más allá, por ello se hace tan lento, por el estudio que hay detrás de cada decisión de guion. Algo que sorprende, una conexión directa con el público… y eso es lo que caracterizó Minari entre otros muchos rasgos, un desarrollo lento para poder conectar con quien lo visualizaba.
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